lunes, 25 de marzo de 2013

La ducha eléctrica


Debajo del primer chorro de agua caliente, helada, entre espasmo y espasmo, el último pensamiento se llena de resignación y rabia. El caos y el desorden que regían su vida han tenido, por fin, consecuencias demasiado serias. La descarga es tan fulminante que sus labios no tienen tiempo de reproducir las palabras que se agolpan en impulsos eléctricos confusos (interruptor, mierda) y quedan ahora reducidas a un ininteligible sonido gutural.

2 comentarios:

  1. Niño, me había perdido este... Cortito pero me chifla... de verdad. Yeah.
    Gracias amigo por compartir lo que llevas dentro con todos.

    ¡Un abrazo y mucha música!

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