lunes, 11 de junio de 2012

OTUR¹



En Tarlabaşı Bulvarı casi nadie se sienta. Lo veo cada día cuando voy a mi trabajo, que está en esa avenida. En sus escasas terrazas improvisadas algún que otro despistado se atreve a desayunar o a tomar un té aderezado con monóxido de carbono proveniente de los seis carriles de autos locos que la componen, pero durante la noche casi nadie se sienta allí. La avenida y el barrio que lleva el mismo nombre tienen mala fama.

Hoy estoy solo en Tarlabaşı y tengo que esperar un autobús nocturno al aeropuerto que no sale hasta dentro de dos horas. Hoy paseo por este bulevar injustamente denostado y tengo tiempo para observar porque no voy a ningún sitio y veo un taburete de madera y un pequeño quiosco donde tienen té y me siento.


Un tipo que parece salido de un anuncio de cerveza camina por uno de los tres carriles que, en dirección norte, llevan a la plaza más concurrida de Taksim². Él va en dirección sur; camina decidido; cambia de carril; ahora sigue por el carril central, a toda velocidad. Aparece un taxi, también a toda velocidad y la colisión parece inevitable hasta que en el último segundo el taxista da un quiebro y esquiva al individuo que continua impasible su camino aunque no puedo seguirlo con la vista porque un cuerpo inestable se ha situado delante de mis narices.


Balbucea en un turco mezclado con alcohol y sueño. Pienso que debo simular que no entiendo nada pero me doy cuenta de que realmente no entiendo nada y decido simular que no oigo nada. Bla, bla, bla, bla... mis oídos captan pacientemente el idioma internacional del ignorado y el tipo se enfada y estrella en el suelo media manzana que lleva en la mano y que tiene a medio mascar, lo que hace más ininteligible su balbuceo, y entonces agarra un pepino de otro tipo que ha aparecido en escena sin avisar con un carrito lleno de pepinos frescos y que le reclama una lira por el vegetal que el tipo embriagado de alcohol y sueño y restos de manzana y ahora también de pepino devuelve al carrito y que el vendedor decide finalmente regalarle.

Entonces, otro taxi se detiene delante de mi taburete de madera y de él sale un tipo que... me resulta familiar... pero... si... ¡es Gustavo Campos! Con su sombrero, con su sonrisa, con su barba de guanche; pero con veinte quilos menos... no es Gustavo Campos; ¿o sí?
Hola guapo. Levanto la vista y tres transexuales (el primero muy femenino, el segundo menos y el tercero decididamente andrógeno) me sonríen y el primero me pide fuego y los otros dos se ponen a charlar con dos chicos musculosos y guapetones, y ríen y fuman y se hablan de tú y entonces oigo un frenazo y es de nuevo el tipo del anuncio de cerveza y Gustavo Campos se vuelve asustado porque un tipo ebrio está increpando al de la cerveza y le pregunta balbuceante si es que está loco o qué, aunque el otro no le oye porque está mirando lascivamente al transexual que me pidió fuego. Y entonces me levanto.
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1 Otur: en turco, siéntate.
2 Taksim es el barrio más céntrico y concurrido de la parte europea de Estambul.

5 comentarios:

  1. Cojones, me haré famoso y todo.... Qué bueno compadre....

    Y yo me pregunto: ¿Qué hago yo en tus sueños?

    jejejeej

    Como siempre, exquisito....

    ¡Un abrazo y mucha música!

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    1. No quieras saberlo... Ya era hora que aparecieras por mis historias ¿no crees?

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  2. hey Raul, I'm trying to reach you, are you okay, please give me a voice

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  3. El otro día vi a Silvestre en mi casa y desde entonces, mi gata esta hinchada de la tripa y no para de maullar.
    Te enviare un Silvestrin cuando esté preparado...
    Sigue así,
    Sigue así,

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